El ministerio que nosotros podemos tener, ya sea Maestro, Pastor, Evangelista, Profeta, y aún Apóstol, esto no es instituido por hombres. Esto viene directamente de Dios. Un maestro de la iglesia del Movimiento Cristiano y Misionero, es un hombre o una mujer que tiene una investidura y una autoridad en Dios, y cuando dice la escritura que “el constituyó” significa que ese hombre o mujer es un árbol que lleva fruto, o sea, que todos aquellos que pueden ser maestros, pastores, evangelistas, profetas, o apóstoles, y que están desarrollando un ministerio en función de la enseñanza e instrucción de la Palabra de Dios tiene que llevar fruto.
Eso significa que si bien es cierto que Dios nos ha dado el gran honor y el privilegio de llamarnos y separarnos para que estemos trabajando en la iglesia que es su pueblo, tenemos la gran responsabilidad de meternos con toda profundidad en la Palabra para sacar la riqueza que hay en ella, para que de esa manera las ovejas que Dios ha puesto bajo nuestro ministerio no estén mirando otros , y no estén escuchando a otros ministerios, porque nosotros lo tenemos todo en Dios.
Pastor Orlando Vivanco (La manifestación de la Presencia de Dios)
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