viernes, 20 de julio de 2012

Pensamientos sobre alabanza y adoración


Alabanza
“..Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación, Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos..” (Salmo 95:1 y 2)
La alabanza, como todo ministerio, es un servicio. Dios le dijo a Faraón: “..deja ir a mi pueblo para que me sirva..” (Éxodo 7:16) “..Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo..” (Salmo 100:1).
Que bueno es saber que de la manera que Dios liberó a su pueblo Israel del cautiverio, también nos liberó a nosotros del pecado y de la muerte para que le sirvamos y alabemos, lo dice el Señor en Isaías: “..Este pueblo he creado para mi, mis alabanzas publicará..” (Isaías 43:21).
La alabanza y la adoración no son un momento de petición y ruego, sino un momento de ofrenda y devoción a Dios. “..es decir, frutos de labios que confiesan su nombre..” (Hebreos 13:15).
No es un intercambio de “favores” ni nada que se le parezca. Está ligada a mi consagración (2 Cron 29.31). La alabanza no tiene que ver con mi estado de ánimo, ni de las circunstancias que me rodean.
No es “un sentir”, es mi trabajo, es mi deber, como dice el libro de Jonás “..Mas yo con voz de alabanzas te ofreceré sacrificios;.” (Jonás 2:9) y como tal, requiere lo mejor de nosotros pues “..no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada..” (2º Samuel 24:24). Como quien cumple con los impuestos, yo tengo que tributar y dar  “..a Dios lo que es de Dios..” (Mateo 22:21).

¿Por qué tengo que alabar a Dios?
Porque El es digno de nuestra devoción, “..que decían a gran voz: El cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza..” (Apocalipsis 5:12).
Por lo que El es y porque “..Grandes y maravillosas son tus obras..” (Apocalipsis 15:3), porque “..Has cambiado mi lamento en baile..” (Salmo 30:11), porque nada queda igual después que mi alabanza llega al corazón de Dios “..Invocare a Jehová, quién es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos..” (Salmos 18:3).
Y porque la definición de la palabra “alabar” es: “..Hablar jactanciosamente de un sujeto, exaltando sus virtudes y relacionarse con orgullo directamente con el..”. Por eso, podemos decir como David: “..Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en el confiaré;.” (Salmo 18:1).

Adoración
La verdadera adoración es espiritual, “..y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren..” (Juan 4:24). Adoración es acercamiento, es comunión, y no es para cualquiera, es para “..el limpio de manos y puro de corazón..” (Salmo 24:4)  
“..Por ella entrarán los justos..” (Salmos 118:20) Gracias al sacrificio de Cristo, tenemos entrada a ese lugar privilegiado, con libertad y sin impedimentos, pues estamos en el tiempo de la gracia y de adoración plena, por eso podemos “..acercarnos confiadamente..” (Hebreos 4:16) donde podré ver la senda de la vida, y disfrutar la plenitud de su gozo y sus delicias a su lado. (Salmo 16:11).

La adoración es un estilo de vida.
En el terreno de mis pensamientos y en mi corazón es donde nace la adoración que agrada a Dios. Por eso, tenemos que vivir “..cantando y alabando al señor en vuestros corazones..” (Efesios 5:19).
La adoración comienza en mis pensamientos porque seré lo que pienso. (Proverbios 23:7) Es decir, si pienso como un adorador, eso es lo que seré, por eso, es importante: “..Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti..” (Salmo 19:14)
Para esto, es necesario un corazón conforme al corazón de Dios. (Hechos 13:22). Un corazón que ama y porque ama no quiere ofender a Dios. Si así son nuestros pensamientos, entonces el Dios de paz estará con nosotros. (Filipenses 4:7) y disfrutaremos del favor de Dios.

La adoración es vivir en su Presencia
“..La adoración es amar desmesuradamente..” (Pastor Orlando García - Banfield 2011)  
“..Deléitate en el Señor y el concederá las peticiones de tu corazón..” (David - Salmo 37).  
“..De acuerdo a la calidad de mi relación con Dios será la magnitud del triunfo en todas las áreas de mi vida..” (Pastor Oscar Daruich)  
“..En cuanto a mi el acercarme Dios es el bien..” (David -Salmos 73).
Ronald Allen & Gordon Borrorl dicen que la esencia de la adoración ¡La celebración de Dios! Cuando adoramos a Dios lo celebramos, lo ensalzamos, lo alabamos, nos alegramos en Él. Así como es una celebración en un cumpleaños un regalo especial, como una velada especial es la celebración de un aniversario, como un cálido elogio es la celebración de una vida. ¡Así el culto de adoración es una celebración de Dios!
La adoración no es otra cosa que abrir el corazón a Dios y gozar de una relación de comunión amorosa con Él.

Pastor Daniel González (La alabanza como instrumento de servicio)




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