Dependientes de su voluntad

Es Dios quién nos ha llamado para ser instrumentos en la tierra. No somos nostros los artífices de su obra, sino que El es el amo. El es el Señor. El es el autor de todo. Nosotros somos únicamente sus siervos, siervos y nada más, y debemos estar supeditados a Su voluntad en todo momento. Y para hacerlo necesitamos oír su voz, sus directivas constantemente, para no errar.
Nunca olvidaré una de las enseñanzas del Hno Celcio Contreras sobre este tema de oír la voz de Dios. El nos decía: "..Aún Moisés, con todos sus años, experiencia y trayectoria, tenía que sacar todos los días la cabeza afuera de su carpa y ver si todavía estaba la nube, o si esta se había puesto en marcha indicándoles que debían moverse.."
La guía estaba, pero él debía procurarla.
A veces se habla de la grandeza de Moisés, pero creo que lo más grande de este varón, fue ser un siervo obediente a la voz de Dios. En todo momento leemos: "..Y dijo Dios a Moisés.." y luego vemos a un Moisés obedeciendo esa orden. En todo el Pentateuco vemos lo mismo, desde Exodo a Deuteronomio. Aún en los mínimos detalles.
Aún la nube muestra un aspecto interesante. Dios no quería que hicieran planes, ni que tuvieran un programa propio, tenían que estar siempre pendientes del movimiento de la nube. Y no había alternativa, debajo de la nube había protección, había agua, había alimento. Fuera de la nube. "La Intemperie"
¿Será que Dios encontrará hoy hijos que estén dispuestos a depender totalmente de El? ¿Qué no muevan un dedo si no están seguros que es Su voluntad? ¿Qué cuando la oigan, estén dispuestos a hacer lo que El les pidió, fuere lo que fuere? ¡Qué no podría hacer Dios con vidas así! ¡Ayúdanos Señor!
Pastor Roberto Sórensen