lunes, 15 de febrero de 2010

De rodillas ante Dios y de pie ante el enemigo

Lo peor que podemos hacer es dejar de orar. Dejar de doblar las rodillas. Tenemos que empezar cada día de rodillas ante Dios y de pie ante el enemigo y ante los hombres, porque quién está de rodillas ante Dios, será puesto en pie frente al enemigo y frente a los hombres.
Si no querés vivir arrastrándote delante de los hombres, debes poner tu vida de rodillas ante Dios. "..Humillaos pues, bajo la poderosa mano de Dios.."
Pongámonos bien cerca de Dios. Humillémonos, busquemos a Dios de todo corazón. Si nos humillamos ante Dios, El nos levantará cuando fuere tiempo. El nos exaltará. Estaremos arriba y no abajo. Estaremos adelante y no atrás.
El Señor nos prosperará y nos llevará siempre en triunfo en Cristo Jesús, porque no hay seguridad lejos de Dios. En Dios está nuestra seguridad. Por eso, fortalezcámonos en el Señor y en el poder de su fuerza.
Pastor Carlos Cabrera (Subiendo a la brecha)

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